¿Tiene usted gatos o niños pequeños en casa? Decía un buen amigo, miniaturista también, que a los enanos les atraen las miniaturas más que los enchufes o las cerillas. Y a los gatos ni les cuento. Es ver una balda llena de primorosos soldaditos en formación y a los mininos les entra un frenesí destructivo que pone los pelos de punta.
Bromas aparte, cinco son los enemigos de los soldaditos de juguete:
- El polvo (y las señoras armadas con plumeros).
- La humedad.
- La luz solar directa.
- Las mascotas.
- Los niños.
La forma ideal de guardar y proteger a nuestros soldaditos es en sus cajas originales o en estuches de cartón duro como los que mostramos en las imágenes. Las figuras están perfectamente protegidas y además son muy fáciles de almacenar o guardar. Hay estuches, como los que se usan para guardar placas conmemorativas por ejemplo, especialmente adecuadas. Las figuras se pueden fijar a los mismos con un puntito de silicona o Blue Tack y así nos aseguramos que no se muevan en el caso de que tengamos que manipular los estuches.
Lo que sucede es que a todos nos gusta tener nuestras colecciones en vitrinas que nos permitan disfrutar de las mismas. Dichas vitrinas deberían:
- No recibir luz solar directa.
- Cerrar de forma hermética, que no entre polvo ni humedad.
- Tener algún tipo de cierre que impida las agresiones de garras, manitas diminutas pero letales y plumeros.
Cuando nuestras vitrinas estén llenas y saturadas (y ese momento llegará, se lo aseguro) existen otras opciones como los pequeños muebles cajoneros. Por ejemplo, mis colección de ejércitos para los juegos de la guerra los tengo en el pequeño cajonero que aparece en las imágenes. En 7 cajoncitos caben perfectamente 1.500 figuritas con sus pertrechos y accesorios.
Un antiguo mueblecito con 19 cajones/bandejas, otrora usado para guardar dientes en el laboratorio dental de mi hermana, me sirve ahora para guardar figuras de plástico de 30 y 40 mm. Las opciones son muchas. Sólo hay que echarle un poco de imaginación. Lo importante es que nuestras figuras estén bien protegidas.
