Si lo que usted desea es iniciarse en el coleccionismo de miniaturas militares, lo ideal sería que comenzará adquiriendo alguno de los miles de kits de plástico que hay en el mercado (no son caros) y se anime a montar y pintar las figuras. No se desanime por el resultado que obtenga en sus primeras figuras. Para pintar figuras no hay que ser un artista. Se pintan con una serie de técnicas que poco a poco se van aprendiendo. Con el tiempo se va ganado destreza y en no muchos meses podrá comprobar los avances en el acabado de sus miniaturas. En internet hay infinidad de tutoriales que le irán guiando en el pintado de figuras. De igual forma en los muchos concursos que se celebran a lo largo de la geografía nacional se hacen talleres de pintura que, sin duda, le resultarán de mucha utilidad.
¿Dónde comprar estos kits? Subiremos a la web un listado de tiendas y direcciones web en las que podrá adquirir figuras, pinturas, herramientas y todo tipo de materiales auxiliares.
Si lo que quiere iniciar es una colección de soldaditos de juguete la cosa es algo más compleja. Por lo general, la persona que quiere iniciar una colección de soldaditos de juguete los hace sobre todo por motivos que podríamos denominar nostálgicos. Algo realmente peligroso para nuestro bolsillo. Somos muchos a los que los soldaditos de juguete dejaron una huella imborrable. Algunos consejos:
- Existen portales tales como todocoleccion.net o eBay en los que podrá encontrar decenas de miles de soldaditos de juguete.
- Antes de pujar por una determinada figura tenga siempre en cuenta lo siguiente:
- Tenga cuidado con el precio que va a pagar. No olvide que, en definitiva, lo que va a comprar es un pequeño juguete. Vea las guías de precios que tienen estas webs y consulte con coleccionistas más experimentados.
- Huya de las figuras rotas o con la pintura muy estropeada. Por mucho que le recuerden a su niñez. Sobre todo si son de polietileno (plástico blando) su restauración es compleja. Una figura rota carece de valor por muy bien restaurada que esté.
- Tenga en cuenta que de estas figuras que tanto nos gustaban se hicieron cientos de miles de ejemplares. Ante una figura muy deteriorada espere. Siempre aparecerá una en mejor estado.
- Ojo con las cajas completas. Hoy por hoy se hacen cajas modernas (denominadas “repros”) con reprografía informática y se completan con algunas de las miles de figuras sueltas que hay en el mercado. Hay quien intenta hacerlas pasar por cajas originales y las venden a precios prohibitivos. Carecen de valor como cajas originales.
- Si consigue alguna caja original de soldaditos, en especial en el caso de figuras de polietileno, verifique que las figuras están unidas a la caja con silicona o por gomas. Eso sería lo ideal. Si no lo están verifique cuidadosamente el estado de las figuras, las posibles roturas.
- Lo ideal es especializarse en una o dos marcas específicas. Tenga en cuenta que España fue una potencia juguetera y hubo muchísimas marcas de soldaditos tanto en plástico y goma como en metal. Por cierto, que este consejo nunca lo he seguido en mi colección.
- Pregunte a sus amistades y familiares. Hay muchas familias que han guardado los soldaditos de juguete de sus niños y los tienen arrumbados en trasteros y desvanes. En ese sentido yo me he llevado más de una sorpresa muy agradable. Recuerdo un amigo que guardaba la colección completa de payasos de Jecsan en muy buen estado. Se los cambié por un montón de viejos vinilos. A los dos nos hizo muy felices el trueque.
- No coleccione pensando en que está haciendo una inversión económica importante. A mi, en una ocasión, y por motivos que no vienen al caso, la venta de parte de mi colección (plástico español años 60) me salvó de una importante calamidad pero en modo alguno me hice rico. Si su intención es invertir, hágalo en bolsa pero no en soldaditos.
